El dirigente millonario aseguró que ante la imposibilidad de dialogar, a River no le quedó otra que ejecutar la cláusula de recesión.
En medio del conflicto con Racing por la contratación de Maximiliano Salas, el Secretario General de River, Stefano Di Carlo, brindó declaraciones en Love Stream en las que justificó el accionar del club de Núñez, apuntó contra la dirigencia académica y respondió a las críticas de Diego Milito, presidente de Racing.
Di Carlo sostuvo que la llegada de Salas fue consecuencia de un proceso habitual en el mercado de pases, que comenzó con “el contacto inicial con el jugador, algo que todos hacen y comparten”, para verificar su disposición a emigrar. Según explicó, “no se puede iniciar ninguna gestión si el jugador no valida preliminarmente la idea de sumarse al proyecto”.
El dirigente explicó que River presentó una oferta formal por el delantero antes de considerar la ejecución de la cláusula, y que hubo intercambios informales entre los presidentes de ambos clubes. Sin embargo, señaló que Racing se negó a avanzar en una reunión formal, lo que obligó a River a ejecutar la cláusula de rescisión prevista en el contrato.
“Nunca descartamos por completo la posibilidad de ejecutar la cláusula, pero nuestra intención era evitarlo mediante el diálogo. Nunca logramos ese puente. No hubo voluntad de conversar”, remarcó Di Carlo.
En una crítica directa a la dirigencia de Racing, el Secretario General de River atribuyó la tensión a “frustraciones internas por no haber podido renovar al jugador ni blindarlo con una cláusula más elevada”. Para Di Carlo, el enojo de Racing debería estar dirigido “a su propia gestión”, más que al accionar de River.
En referencia a los dichos de Diego Milito, quien calificó la operación como “desleal”, Di Carlo fue tajante: “Cuando te ocurre la ejecución de la cláusula, no te tenés que enojar con River, te tenés que enojar con vos mismo, por no haber previsto las contingencias”.
Finalmente, el dirigente millonario aseguró que River actuó “con respeto y voluntad de entendimiento”, pero que ante el cierre total del diálogo, no quedó más remedio que avanzar sobre las bases contractuales.